antes de embarcarme
al cielo le pediste
un día más de esta vida.
Un día más de momentos apagados,
al soplo desesperado del tiempo,
al minuto perdido de un instante seguido.
Recuerdo amor mío,
el jardín uniforme
de tu ardiente boca
qué rose tan sublime.
Sentía agitarse mi alama
tan distante y tan oscuro.
yo el más horrible, el más aspero.
Recuerdo amor mío,
la sombra misteriosa de la tarde
que envolvía tu pechobuscando morada.
Ya es tarde, sí.
ya es noche, ya mi cuerpo marchito,
pesado y negro está
tus manos entre mis manos,
tus ojos en mis ojos.
un día más de esta vida,
un día más.