viernes, 30 de septiembre de 2011

Un altro giorno

Recuerdo amor mío,
antes de embarcarme
al cielo le pediste
un día más de esta vida.
Un día más de momentos apagados,
al soplo desesperado del tiempo,
al minuto perdido de un instante seguido.

Recuerdo amor mío,
el jardín uniforme
de tu ardiente boca
qué rose tan sublime.

Sentía agitarse mi alama
tan distante y tan oscuro.
yo el más horrible, el más aspero.

Recuerdo amor mío,
la sombra misteriosa de la tarde
que envolvía tu pecho
buscando morada.

Ya es tarde, sí.
ya es noche, ya mi cuerpo marchito,
pesado y negro está

tus manos entre mis manos,
 tus ojos en mis ojos.
un día más de esta vida,
un día más.

luz

Luz que irradias
la exageración del péndulo
agonía de la materia.
te desvaneces pereces como
el polvo y todo cae como al inicio.

El color de tus átomos despierta
multiformes sensaciones.
carta blanca,
comodín satelital.

Débil y tímida, frente a lo irreal,
espantosas tus ideas
cuando asoma lo contrario.
constante infelicidad,
el terror hacia lo oscuro.

blanca luz, desconocido sonido
distraes mi mente, te siento,
como todo al inicio,
caes me dejas sin suspiro
delgada luz de mi camino,

te apartas.
Quedo oscuro un instante,
siento oscuro nuevamente,
y con voz desgraciada grito al cielo
adiós luz engendradora,
 adiós luz de ayer.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Oscuridad

El eco sereno de una oscuridadad tímida.
Ahoga el viento en cenizas que se van,
a lo lejos el fecundo sentido
que nace se desalinea sin temor
a perderse.

una véz más la tímida oscuridad
me arrastra con ella,
como sombra de azul pesadilla.
Vierte su silencio, sus frios tiempos,
en mi oceano colorido de quejas.

El ojo que te guarda
tiene en el iris al profeta
niebla mejilla templado
y labios de nieve.

¡hoy! tú, solo tú,
perfecto oscurecer
arrojas al olvido el vaiben
artificial de un día.

¡hoy! tú, solo tú,
perfecto oscurecer
en ti pienso
como carga de nube negra
rodando por mi frente.

¡hoy! y solo hoy,
siento el pesado espíritu
de tu presencia ahorcandome el alma.